Hoy es luna llena.
Son muchos los viajes que he podido realizar este invierno que ahora llega a su fin.
Quiero despedirlo recordando un viaje magnífico que realicé a Barcelona para asistir a una nueva edición de LLum Barcelona.
Desde hace muchos años, he tenido el privilegio de asistir al festival, un referente europeo en el ámbito de las artes lumínicas, donde convergen intervenciones de creadores de diversas disciplinas visuales.
En este festival, se pueden disfrutar de varias propuestas artísticas de reconocidos diseñadores lumínicos. Quisiera destacar dos en particular: la del estudio londinense UVA y la del galardonado diseñador Antonio Arola, uno de los maestros del arte de la luz en España.
En cada una de las obras que realizo, la luz es un elemento fundamental que tratamos con especial atención y cuidado.
Bernad Blanes, de la empresa mallorquina Worldlight, se ha convertido en mi aliado indispensable a la hora de pensar, proyectar y decidir cómo manipulamos la luz, así como en la selección de las luminarias que dan vida a nuestros diseños.
A través de UVA y de la mano de Toni Arola y Bernad Blanes, nos adentraremos en el fascinante mundo de la luz proyectada, desde el arte hasta la luminaria.
Proyectar la luz es dar forma a la oscuridad, permitiendo que esta se filtre y llene cada rincón con su propia narrativa. Es un arte que requiere paciencia, sensibilidad y creatividad.
Sin más preámbulos, comencemos esta luna dedicada a la luz proyectada.