Cuando vives fuera de tu país, tu familia pasa a ser las personas que aprecias en el trabajo, amigos del tenis o de ir a correr y aquellos amigos cercanos de donde vives .
Y es que para un chileno, España esta a la vuelta de la esquina de París.
Cada 14 de octubre nos juntamos en casa de los Valdés para celebrar el cumpleaños de Anita y celebrar tambien nuestra amistad.
Hay que decir que para mí es una excusa perfecta para sumergirme en la vida cultural de la ciudad de las luces.
En esta ocasión moda, hiperrealismo y la pintura de un maestro compulsivo.
Amanece el dia con una lluvia fina que no me impide coger el patinete eléctrico y llegar puntual a mi primera cita.
La casa de Costura Yves Saint Laurent.
No hace mucho tiempo vi la película de la vida del modisto y me propuse visitar el salón-taller.
Quería sumergirme en la personalidad del personaje y el mundo de la moda de los años 50, 60 y 70 que tan bien ilustraba el film.
Yves fue el alumno privilegiado de Cristian Dior, que lo sustituyó a su prematura muerte en la dirección de la casa Dior.
Se alisto para ir al frente.
Volvió con secuelas mentales que se le irían agravando con el paso del tiempo.
Conocer a Pierre Bergé, su pareja y salvavidas durante toda su vida, le dio a Yves la fuerza para poder abrir su propia casa de Costuras.
Yves diseñaba, Pierre ejecutaba.
Una relación de dependencia que la película ilustra muy bien.
Pocos salones te dejan visitar, donde se realizaban los desfiles para las damas adineradas de medio mundo.
Una parte de la casa se dedica a sala de exposiciones eventuales.
En este caso se reflexionaba sobre la relación de Yves y el oro.
Pude ver piezas icónicas.
Cómo las orfebrerías adaptadas a la diferentes partes del cuerpo.
Piezas que destacan por la selección de sus ricos y sofisticados tejidos o por sus cortes precisos.
Todas las artes se nutren entre ellas.
Cuánto más te alejas de las referencias propias de tu misma disciplina y buceas en otros campos, más ricas son tus inspiraciones.
Lo que mas me inspiro de esta visita fue el taller.
Una sala relativamente pequeña dentro del palacete, donde se agolpaban las personas que asistían a Yves .
En las estanterías una infinidad de libros de diferentes culturas y disciplinas donde el maestro se inspiraba para las diferentes colecciones.
Rollos de diferentes telas por toda la sala y cajas llenas de complementos.
La influencia de muchos artistas es clara en muchas piezas de Yves Saint Laurent.
Como este cuadro titulado » The Moon» del artista Gary Hume.
Un espejo al fondo de la sala donde las modelos se reflejaban.
Un video pasa una película que te muestra como se trabajaba en el pequeño taller.
Lo grabe para vosotros
Un tablero sobre dos caballetes.
Esta era la mesa del gran maestro.
Sobre ella bote de lápices HB, lápices de colores y multitud de pequeños recuerdos que le acompañaban. Todo ello definía el espacio de inspiración de Yves.
Detrás de la mesa un «chinchetero».
Combinaciones cromáticas, fotos, postales, imágenes de las personas que aprecias.
Para todos los que trabajamos de con la memoria visual, el «chinchetero» es un elemento necesario para la inspiración.
Me emociona descubrir los talleres de los grandes genios.
Su atmósfera te hace conectar mas con la obra y te ayuda imaginar el esfuerzo del día a día, las infinidades de pruebas, las horas invertidas para poder llegar a una obra que cumpliera con sus expectativas.
Siempre pienso en la generosidad vanidosa del genio.
Entrega su vida a diseñar unas obras para que nosotros podamos disfrutarla, inspirarnos y aprender de ella.
Son mis verdaderos santos, a los que proceso devoción.
Amen.