Hoy es Luna Llena

Viajando al norte

A nadie se le escapaba que este verano iba a ser caliente, y ha superado las expectativas. 

Yo decidí transformarme en emigrante climático y diseñar mis vacaciones en el Norte de España. 

Han sido unos días donde he tenido la oportunidad de estar en familia todos juntos, de ir de aventura surfista, y de realizar una travesía por la costa del Cantábrico con amigos y mi pareja. 

Lo mejor, el termómetro no ha superado los 27 grados. 

Comparto con vosotros lugares, gente y arquitectura que he podido disfrutar en el viaje.

El parador de Muxia. 

Esta región de la costa Gallega fue muy afectada por la tragedia del Prestige. 

Para reactivar la zona se decidió construir un Parador Nacional. 

En un lugar, Praia de Lourido, con un gran valor paisajístico, el arquitecto local arquitecto gallego Alfonso Penela ha sabido adaptar la arquitectura con la topografía de la ladera del valle. 

El resultado es una integración plena donde la obra se mimetiza con el paisaje. 

El interior del edificio está espacialmente cuidado y el diseño de las habitaciones es muy característico y original. 

Lo mejor es la salida directa a la pradera desde la habitación. 

One Academy en Malpica. 

Nos desplazamos un poco más arriba de la Costa da Morte, a la ciudad puerto de Malpica. 

Desde que me inicié al mundo del surf fui descubriendo que me acomodaba más a la tabla grande, Long Board, que a la pequeña. 

Buscando videos por internet, descubrí a uno de los mejores en la práctica del Long Board en España, Toni Valera.

Uno de mis deseos era ir a perfeccionar la técnica con él. 

Tras despedirme de la familia, alquilé una furgoneta camperizada y me dispuse a pasar 5 días para mejorar mi técnica. 

Diferenció entre ir de turista, donde muchas veces te desplazas sin ser muy consciente de donde estás y lo que ves y viajar.

Cuando viajas vas descubriendo lugares y personas, sumergiéndote en una experiencia del lugar. Dejamos el programa abierto a la improvisación, porque lo divertido de viajar es que te pasen cosas inesperadas.

Tras hablar con Toni, disfrutando de una cerveza en la costanera de la ciudad, quedamos para iniciar nuestro curso con una clase sobre los orígenes del surf y especialmente el Long Board.

Para Toni es muy importante explicar de donde vienen las cosas.

Fue una clase que acabo transformándose en un coloquio mano a mano. Toni me iba abriendo capítulos del mundo surf y yo los iba enriqueciendo con mi mirada más creativa, fijándome como un deporte va evolucionando según los valores que se le asocien.

Desde la visión más comercial americana de los años 60 a los valores más Mindfullnes de principio de este siglo.

Más de cuatro horas que se complementaron con una visita a la nave donde diferentes «makers» de tablas diseñan, según su experiencia, tablas con las cualidades que ellos quieren dotarlas para una específica navegabilidad. Todo un mundo infinito y muy friki.

La suerte con el parte meteorológico no nos acompañó.

La previsión de olas no fue lo deseado.

Pero Toni se comportó como verdadero anfitrión, llevándome a playas increíbles donde, gracias a la sabiduría del local, pudimos encontrar verdaderos paraísos del surf.

Donde más disfruté fue en la playa de Nemiña, donde me instalé por dos días, disfrutando del refugio-restaurante de la playa y del ambiente surfista del lugar. Una experiencia impagable.

El sentimiento de libertad, convivencia con la naturaleza y la gente del lugar fue una experiencia que seguro tiene una continuidad.

Gracias Toni,Nina y Carlos por todo ¡¡¡.

Viajando por la Costa del mar Cantábrico. 

Devolví mi casita con ruedas y puse rumbo a Bilbao, donde me uní con Uli para ir en autobús a Biarritz donde nos esperaban Ana y Cristian, mis hermanos chilenos, que viajaron de París con el coche hasta la ciudad balneario de la Costa Francesa. 

La soledad de las playas gallegas contrastaba con el bullicio de las calles de Biarritz, entre pastelerías exquisitas y bistrós fantásticos.

Tiendas de altas marcas y cafés a 5 euros. 

Disfrutamos de percibir el glamour de otros tiempos en sus arquitecturas y sumergirnos en el esnobismo actual.

El surf está presente en toda la costa y lo pudimos disfrutar, aunque batallando por cada ola con una marabunta de surfistas de todo el mundo.

Ya en España y tras una parada culinaria en San Sebastián, nos dirigimos a un destino que hace mucho tiempo que estaba en la lista de deseos.

El Chillida Leku.

Esta parada precisa un capítulo aparte que os desarrollo más adelante.

Del glamour de Biarritz al humilde pueblo pesquero de Bermeo, en la costa Vasca, donde pernoctamos para ir a descubrir la ría de Urdabai, patrimonio de la Unesco, que se inicia en el maravilloso pueblo de Mundaka, donde encuentras la izquierda mas larga de Europa, hasta la ciudad de Guernica.

Fue un día precioso, sin olas, pero paseos por la ría, nadadas a contracorriente. Conseguí sorprender a mis compañeros de viaje comiendo en el restaurante – Braserri Maitea, antiguo caserío donde se sirve una brasa excepcional. 

Nuestro siguiente destino fue Suances, pasado Santander, donde hay un spot surfista fantástico, la playa de los locos. 

 Locos nos volvimos al comprobar que las olas no nos acompañarían, pero recalamos en un restaurante de ambiente surfista del que tomamos buena nota para volver, la Surfería.

Nuestra última parada fue adentrarnos en Asturias, donde las montañas se juntan con el mar. Disfrutamos de hacer buenas excursiones a falta de Olas en la zona de Caravia.

El paraje es increíble y disfrutamos de un pequeño festival al aire libre sobre la ladera con vistas al mar y bañado por la luz de la luna llena

Fue la primera vez en mucho tiempo que no deseaba volver a la Isla, donde nos esperaban las altas temperaturas y la masificación. Es triste, pero es real.